Por: Mario Luis Pennella
Estamos en la última instancia de acuerdo entre gobierno nacional y el campo, creo que en esta ocasión la soberbia debe ser cambiada por la actitud conciliadora que determine el camino más propicio para el futuro de Argentina, como así también los retoques extremos que a la postre pueden aguardar un momento más profundo de estudio.
Cuando dos partes en conflicto llegan a situaciones límites como estas, debemos entender en el razonamiento ya definitivamente fino, que nos queda, y en él ambos contenedores de la cuestión, como lo es este caso, profundizar en el corazón que queremos para la Argentina, en momentos tan propicios para nuestra macroeconomía, que redundará en el ingreso de divisas genuinas consolidando esta coyuntura especial en que vive el mundo globalizado, y que busca en nosotros su apoyo denodadamente.
La política emanda del ex presidente de la Nación Néstor Kirchner, ha tocado fondo, haciendo de esta crisis su principal hacedor, acostumbrado a presionar a fondo a todos aquellos que no concuerdan con sus faces políticas de decisiones personales, e indudablemente ha perdido en forma inexorable, el pueblo soberano le dió la razón al campo. Pero más allá de quien gane o pierda, los políticos todos tendrán aque aprender a autocriticarse de ahora en más, no se puede permitir que la Nación Argentina en momentos que le son brillantes para alentar el porvernir y el futuro para volcar equidad en el reparto hacia los desiguales,tengamos estos hechos de deslealtad con nuestro pueblo, el cual busca desde mucho antes de la entrada a la democracia, que lleva cuasi 25 años, el destape hacia ese futuro esperanzado de justicia social, y perder este tren es tan innecesario como fatídico, por cuanto las oportunidades son muy escasas a pasar por frente a nuestras narices, ya que siempre suelen pasar a kilómetros de distancia, en lo que se refiere a negociar con el mundo con capacidad ganadora, porque ellos asumen que nos necesitan, y bien cierto es si vemos el avance de la hambruna que amenaza al planeta.
Quienes manejan los tiempos políticos muchas veces no concuerdan con los tiempos económicos, por cuanto no ven el objetivo si no son estadistas,ya que aquellos que piensan siempre en su investidura de poder fracasa, ensimismado por el poder mismo, no siempre el poder puede ejercer la verdad si no se mira los alrededores del mundo y de su pueblo, el estar al día es el mandato escencial de todos aquellos que gobiernan una nación, quienes no admiten esta verdad política viven fracasando y retrogradándose,ya que solo piensan en ellos mismos.
El Gobierno Nacional de Argentina y el campo tienen la palabra para acordar el futuro de nuestra patria.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 20 de mayo de 2008.
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