OBRA SOCIAL INTERVENIDA

Por: Mario Luis Pennella La Obra social municipal, ha sido intervenida, pero según la jueza dicha intervención ha sido rechazada, pero ante la apelación se sigue esperando cual será su realidad. En cuanto al Jefe de Gobierno de la Ciudad, no observamos la denuncia hacia el problema de corrupción que esta obra social supuestamente ha deparado durante muchos años. Creemos que el Gobierno de la Ciudad debe atender este asunto con la prioridad y a su vez la atención directa hacia la justicia sobre los hechos que avalan dicha denuncia, no se lo ve a este ejecutivo accionar con la fuerza que amerita el caso, es por ello que la Coalición Cívica, piensa que podrá haber acuerdos non sanctos entre gobierno y obra social. El Jefe de Gobierno de la Ciudad, debería actuar de acuerdo a lo que dice, y no estar en un círculo vicioso de espera, para tener réditos políticos que para el electorado porteño, significa una acción poco feliz, ya que si bien sigue teniendo el apoyo mayoritario hacia su gobierno, es también sabido que el pueblo capitalino, no tolera el arrugue y mucho menos la mentira. Los porteños vemos también una inacción hacia los piqueteros que en el día de ayer han causado un caos en la ciudad, en su marcha desde el obelisco hasta el Ministerio de Trabajo. Estas causas muestran al gobierno de la ciudad, con una cierta mas que desidia, cierto temor político, y cuando un jefe debe tomar decisiones, estas deben tener la fuerza dentro del estado de derecho en que la democracia avala. Es tamb ién un acto totalmente deplorable, las protestas de las Madres de Plaza de Mayo, con su jefa la Sra. de Bonafini, en la Catedral de Buenos Aires, es una afrenta a la salud educativa y los católicos, esta señora debe saber que la democracia no es tener la soberbia del poder, que asume ante la protección del gobierno nacional, por cuanto para la población capitalina no escapan su modales antidemocráticos, como su espuria educación que predica. También en este sentido el Gobierno de la Ciudad debe tener su fundamento de derecho para exigir cordura y por sobre todo respeto hacia los ciudadanos. Esperemos que el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Maurcio Macri, actúe en consecuencia, poniendo las cosas en su sano estado de convivencias, los desbordes que se observan no condicen con lo expresado en sus discursos electorales de campaña y sus promesas de encauzar la ciudad hacia esos objetivos. Que de acuerdo a la esperanzada reforma del estado, estas cuestiones tomen el fiel camino de la democracia ensambladas en el estado de derecho de los habitantes capitalinos con la libertad que significa. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 31 de enero de 2008.