LA MARCHA DEL SILENCIO
Por: Mario Luis Pennella
Fue quizá Dios que
quiso estar presente en esta bendición de intensa lluvia, para que el recuerdo
del fiscal Nisman tenga su presencia acompañando a la multitud ávida de
sentimientos, y por encima de estos, el llamado de justicia, ante lo que el
fiscal fallecido tomara la causa de la A.M.I.A. que produjera la muerte de 85
inocentes, y hoy a un mes de su muerte se convierte en dos causas cuya causal
en la primera lleva 20 años de injusticia, y esperamos que la muerte del doctor
Nisman llegue al esclarecimiento de justicia en los términos legales que
establecen las pautas del presente, en democracia y por sobre todo con la única
verdad del hecho y su culpable o culpables del mismo.
La marcha ha demostrado
dos cosas para los argentinos lo principal el sentirnos todos familia dolorosa
de Nisman, y lo segundo el pedido de justicia libre de toda la libertad que
exige la Constitución de la Nación para que la Argentina vuelva a ser la
República de la libertad y en la paz de una sociedad que quiere vivir como la
demostración de la marcha lo hizo, sin banderías políticas ni desmanes que
empañaran el verdadero cometido de la misma.
Los argentinos que
estuvieron en ella lo demostraron con la actitud de esa multitudinaria
manifestación.
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, 18 de febrero de 2015