FÚTBOL Y DECADENCIA SON SINÓNIMOS
Por: Mario
Luis Pennella
Luego
de los sucesos acaecidos en la cancha de Boca Junior, se destapó la olla, la
cual no es novedad alguna, en cualquier momento iba a pasar.
La
decadencia en que hemos llegado en educación es realmente tristísimo, no solo
nos pasa a los argentinos por el fútbol, sino que en cualquier lugar y en
cualquier acción callejera, no escapa la mala educación que padece la Argentina
de hoy.
La
juventud no mira bien a los viejos, somos individuos de otro estado global
ajeno a la mayoría de jóvenes, lo veo en las calles de Buenos Aires, y también
viajando en colectivo obviando ceder el asiento a una persona de edad
avanzada, o a una señora embarazada etc.
además de hablar con un léxico que gira
siempre en las malas palabras, que constituyen un idioma cuasi personal de
estos.
Hablar
de fútbol es una causal extraña y de un tenor aterrador, como si se hablara de
la tercera guerra mundial, donde también dentro de este espacio de discusión se
entra desde los intelectuales del periodismo deportivo, televisivo y radial en
una sucesión de debates que dan por tierra la educación aprendida, en la
escuela y aún la que dieran sus padres de antaño.
Recopilando
todo el fútbol en la República Argentina, no se escapa absolutamente nadie de
estar en una cancha de cualquier equipo para vociferar cuanta mala palabra
existe y vociferada a los vientos contra la madre, el padre, el espíritu santo
etc.
Pero
la mala educación es una constante en los medios radiales y televisivos sin
importar el espacio de protección al menor, la política del debate dialéctico e
intelectual no es razonable en este tiempo, jamás han escuchado políticos socialistas,
radicales, peronistas, etc. de otros tiempos idos hoy de aquel la educación y
convertidos en conventillos lisa y llanamente, en las escuelas también vemos la
misma idiosincrasia, a veces con la violencia de pegarle al profesor/a porque le colocara una nota baja
al alumno en un examen etc.
Puede
ser el fútbol de la violencia en un todo al cual hoy se le atribuye la mala
educación la cual raya con la seguridad personal de quienes van a un estadio a
presenciar un partido de fútbol, cuando el equipo no gana las culpa muchas
veces se la lleva el hincha, y todo el mal del equipo pasa por la decadente
educación que viene de arriba hacia abajo, y que esta está patrocinada por los
de bien arriba y defendida por los artífices de la violencia, donde los
culpables no existen si las víctimas del espectáculo muchos la sufrieron con su
propia vida, así se maneja las cuantiosas sumas de dinero en un reparto el cual
es bien tolerado sin importar el hambre de argentinos que mueren, estos no
existen para el fútbol, si los que ganan con el fútbol en la Argentina, individuos vagos y malhechores apañados por
políticos y dirigentes unidos en asociaciones dentro de una institución de
fútbol para sus negociados espurios amparados por la política y convertidos en
una cofradía tal, que equivalen a esta Corporación política la cual hace ya
muchos años gobiernan la nación argentina.
Las
elecciones son la capacidad para el comienzo de volcar votos hacia los valores
democráticos y soberanos, y tratar de empezar a dar la patada inicial de la
educación, la paz social y el destierro de la corporación que está destruyendo
los valores, la educación y sometiendo a los
habitantes a la barbarie del fútbol y a la sin razón del progreso y
terminar con la decadencia de la República Argentina. Nuestra Patria.
Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, 15 de mayo de 2015.