NO EXISTIÓ CONSPIRACIÓN

Por: Mario Luis Pennella Según lo confirmado por la fiscal del caso de la ya no menos famosa valija con cerca de u$s 800.000.- entrada a la Argentina en un vuelo pactado por un funcionario del anterior gobierno, y procedente de Venezuela, en manos de un individuo llamado Guido Antonini Wilson, con doble nacionalidad, (venezolana-norteamericana), se confirma que no existe para nada presunción de conspiración, por cuanto lo aclarado por la funcionaria judicial en la causa, una testigo, testifica que el señor Guido Antonini Wilson, estuvo presente en la Casa de Gobierno de Argentina, el día 6 de agosto, en la cual luego participó de un ágape en el que este pagó la cuenta, esta testigo es la ex secretaria del quien contratara el vuelo, y permitiera el ascenso del señor Antonini Wilson y que estuvo en dicho acontecimiento. Por consiguiente da por tierra los exabruptos consignados por el señor Jefe de Gabinete del Gobierno, exponiendo conspiraciones de adentro y de afuera. Además sería muy conveniente procurar esclarecer este hecho, con una profunda y extensa investigación, que aporten en principio, quienes están seriamente relacionados con el delito, de una y otra nación. No creo que un pueblo como nosotros vamos a tragarnos este episodio de inusitada gravedad, como un hecho más de los que todavía siguen sin resolverse. Ya que el hecho delictual que se acredita es de suma gravedad para los intereses de la Argentina y de este nuevo gobierno que ha asumido recientemente. Es imprescindible aclararlo con todas las de la ley, en tiempo y forma y que los culpables sean pasibles de las penas correspondientes. Ya existen demasiadas pruebas para actuar en consecuencia y solicitar también a los Estados Unidos de Norteamérica sus actuaciones, por otro lado y a propósito de este individuo en cuestión, hay que involucrar el hecho de su entrada al país con una identidad venezolana y una salida con identidad norteamerciana, considerado delito para las leyes argentinas. La solicitud a las actuaciones norteamericanas consisten en las consideraciones que denuncian acerca del dinero, ya que según sus informes eran para financiar la campaña política de la acatual Presidenta de Argentina, Dra. Cristina Fernández de Kirchner. y que el señor Antonini Wilson a través de las ventajas que le ofrecen la ciudadanía de los Estados Unidos de Norteamérica, se cubre con la CIA, y actúa con grabaciones que implican a otros actores del delito enunciado. Es una problemática muy seria este bochornoso hecho, que ensucia la política argentina, y llegado a este punto, será saludable que se reúnan todas la pruebas suficientes para determinar las razones y fundamentar en consecuencia la causa, para el logro en definitiva de aclarar el grave delito. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 21 de diciembre de 2007.

LA VALIJA

Por: Mario Luis Pennella

La famosa valija llegada desde Venezuela en un aviòn privado, contratado por un hombre del gobierno nacional, en la presidencia del Dr. Nèstor Kirchner, y que arribara a la Argentina, con una clandestina cantidad de dòlares norteamericanos portada por un individuo, que accediera a viajar con el consentimiento de quien contratara el viaje, es el caso, que hoy en la presidencia de la Dra. Cristina Fernàndez de Kirchner, ha tomado vuelo nuevamente, y con consecuencias desagradables para este nuevo gobierno.
El mismo es producto por cuanto, el viajero en cuestiòn de la mencionada valija, el venezolano con ciudadanìa norteamericana, ha tomado la decisiòn de ponerse a disposiciòn del gobierno americano, ante el llamamiento de extradicciòn presentado por el juez argentino, entregando los nombres de quienes tenìan conocimiento de este dinero llegado al paìs en forma ilegal.
La justicia norteamericana dispuso la detenciòn de estos individuos señalados, y en su respectivo informe, aclara que los dòlares eran a los efectos de financiar la campaña polìtica de las elecciones de la actual presidenta de la Argentina, Dra.Cristina Fernàndez de Kirchner, algo que molestò y mucho a la mandataria, quien argumentò en su descargo, que se debìa a una sucia campaña de desprestigio, por parte de los Estados Unidos de Norteamèrica, en cuanto a la posiciòn que la Argentina y Venezuela tienen como paìses aliados, y donde en cambio el gobierno actual estadounidense, por su parte tiene disidencias fuertes con el gobierno del general Chaves.

Este caso debe ser esclarecido para el bien de la naciòn Argentina, ya que si mancha el nuevo gobierno de la Dra. Cristina Fernàndez de Kirchner, y si bien es respetable la defensa asumida por el actual gobierno, nuestra justicia està siendo nuevamente lenta, y la justicia norteamericana, ha dado un paso, que más allá de lo que resulte, es un fuerte golpe, el cual debe asumirse en lo inmediato para clarificar en la justicia el hecho, un hecho que està lleno de conjeturas escabrosas, como siniestras, que muestran a las claras movimientos de corrupciòn polìtica, que de no allanarse debidamente en la justicia y con las sentencias necesarias para quienes estèn comprometidos, tendrà en el marco mundial mucho que ver en la inversiones que Argentina espera, como así también lo espera su pueblo, para dignificarse en esta bonanza económica, que le permita encontrar el camino de un futuro de porvernir, aliado a ser una nación con justicia justa y con individuos nefastos de corrupción en las cárceles.

Es por ello imprescindible que la justicia dicte veredictos acordes y justos, en estos casos de resonancia, que suenan con estupor en el consenso mundial, y que la misma caiga con todo el rigor de las leyes pertinentes sobre aquellos culpables, que mansillan al pueblo argentino.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 14 de diciembre de 2007.

LA ESPERANZA DE UNA JUSTICIA SOCIAL

Por: Mario Luis Pennella La esperanza de una justicia justa, està adherida a todos los desiguales de la Argentina, quienes esperan desde mucho tiempo ya, la consolidaciòn de la inclusiòn social, como la equidad en el reparto, de los superàvit que significan en la actualidad los balances de la macroeconomìa. A pesar de la bonanza econòmica todavìa la cantidad de desiguales es significativa a la vez que la brecha entre ricos y pobres se ensancha. La pobreza ha dado motivos archi suficientes de muchos de los gobiernos que han transitado en ejercicio en nuestra naciòn, pero los màs significativos son estos que tienen muchos años en el poder, y que han hecho proliferar la pobreza, ocultada en dàdivas y clientelismo, ejercicios hegemònicos, que pudieron hacer del poder, actos demagògicos para mantener una polìtica que no consolida la paz social, sino por el contrario es afìn a una polìtica continuista de poder. El fallo de la Corte Suprema de Justicia, pone de manifiesto que no han querido la justicia social para los jubilados, quienes perciben salarios desajustados al poder adquisitivo de hoy, ya que habiendo pasado màs de un año en el aquel fallo de la Corte exigiendo al Congreso Nacional de poner en marcha la operatividad del constitucional fallo del 82%, los legisladores adhirieron al Poder Ejecutivo su cumplimiento ignorando por supuesto el fallo. Fuè la Corte Suprema de Justicia, quien en un nuevo fallo, que hace a la justicia social de los trabajadores jubilados que consolidò fallo ante un reclamo en juicio y puso la ley a disposiciòn de todos aquellos que estàn en condiciones similares para hacer el justo reclamo, otorgando derecho al fallo, donde la operatividad y la rehabilitaciòn retroactiva de los valores deben ser cumplimentados. En este punto se ve que hoy El Poder Judicial es presionado por el Poder Ejecutivo, a travès de exigir el pago impositivo a las ganancias, esto condiciona la justicia social, ya que plantean conveniencias polìticas y de ninguna manera cuestiones de ìndole de inclusiòn social como de justicia social. La polìtica justa està distante de la realidad, una realidad que cada dìa se hace mucho màs lejana a la verdad de la palabra y mucho màs puntual al ejercicio de la mentira polìtica, una mentira que conlleva el poder, un poder que se consolida a travès de la pobreza, una pobreza que se trata de ocultar con dàdivas y clientelismo, y muy por el contrario de una justicia social. Ciudad Autònoma de Buenos Aires, 3 de diciembre de 2007.